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Un desertor del ejército venezolano que ayudó a planificar una fallida invasión a Venezuela en mayo de 2020, Clíver Alcalá, dijo que los golpistas estaban en contacto con la CIA y otras agencias del gobierno de Estados Unidos.
Según Alcalá, altos funcionarios estadounidenses aprobaron la operación, que buscaba derrocar violentamente al gobierno chavista del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien fue elegido democráticamente.
Los abogados de Alcalá hicieron esta revelación en una presentación judicial ante la corte de EEUU el 28 de enero, informó el Associated Press.

Jordan Goudreau
Vínculos de EEUU con la Operación Gedeón, la fallida invasión a Venezuela
El 3 y 4 de mayo de 2020, decenas de insurgentes venezolanos de extrema derecha y dos ex comandos de operaciones especiales del Ejército de EEUU intentaron invadir a Venezuela, con planes de secuestrar al presidente Maduro y llevarlo a Estados Unidos.
El complot, conocido como la Operación Gedeón, fue un desastre. Rápidamente fue frustrado por el gobierno venezolano, con la ayuda de pescadores socialistas de la comunidad, y los invasores fueron arrestados.
La invasión había sido organizada por una empresa de mercenarios, con sede en la Florida, llamada Silvercorp USA. Esta empresa fundada por un ex comando de las fuerzas especiales del ejército de EEUU, quien se llama Jordan Goudreau.
En una demanda legal por incumplimiento de contrato, Goudreau dijo que había discutido el plan golpista con dos funcionarios del gobierno de Estados Unidos en un campo de golf en Miami que pertenece al ex presidente Donald Trump, donde se le dio luz verde.
Pero cuando las autoridades venezolanas frustraron la operación, el gobierno de EEUU abandonó inmediatamente a Goudreau y su equipo.
El ex general venezolano Clíver Alcalá dice que EEUU respaldó sus planes para entrenar a los rebeldes anti-venezolanos
El 26 de marzo de 2020, unas semanas antes de la invasión, el gobierno de EEUU ofreció una serie de recompensas multimillonarias por las cabezas de altos funcionarios actuales y anteriores del gobierno venezolano. Uno de ellos fue el ex general Clíver Alcalá.
Esto sorprendió a Alcalá, porque había sido durante varios años un acérrimo opositor del gobierno venezolano del presidente Maduro.
De hecho, en 2018 Alcalá se había mudado al norte de Colombia, a la ciudad de Barranquilla, cerca de la frontera con Venezuela, donde comenzó a entrenar a militares venezolanos desertores y paramilitares anti-chavistas, haciendo planes para emprender una insurgencia armada contra el gobierno venezolano.
En el norte de Colombia, Alcalá trabajó junto a Goudreau, el mercenario estadounidense que dijo contar con el apoyo de la administración Trump, para crear un ejército guerrillero contra Venezuela.
Estados Unidos había estado apoyando los esfuerzos de Alcalá para tratar de derrocar violentamente a Maduro. Entonces, cuando Washington ofreció la recompensa, Alcalá cumplió y voluntariamente se entregó a las autoridades estadounidenses en Colombia, donde residía. Aceptó ser informante y ser extraditado a Estados Unidos.
Posteriormente, los abogados de Alcalá dejaron claro en sus declaraciones a las autoridades estadounidenses que las operaciones de Alcalá habían sido aprobadas por Washington.
“Los esfuerzos para derrocar al régimen de Maduro han sido bien conocidos por el gobierno de Estados Unidos”, escribieron los abogados de Alcalá en una carta de noviembre de 2021, citada por el Associated Press.
La “oposición de Alcalá al régimen y sus supuestos esfuerzos para derrocarlo fueron reportados a los más altos niveles de la Agencia Central de Inteligencia, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento del Tesoro”, agregaron sus abogados.

Yacsy Álvarez
Otra golpista dice que EEUU y Colombia apoyaron la invasión de 2020
Esta no es la primera vez que alguien involucrado en la fallida invasión a Venezuela de 2020 dice que el gobierno de Estados Unidos estuvo involucrado.
Una venezolana de derecha que ayudó a organizar la Operación Gedeón, Yacsy Álvarez, dijo que se reunió con funcionarios del FBI y la DEA en Florida y que las agencias estadounidenses sabían exactamente lo que estaba planeando.
Álvarez trabajó como traductor y asistente de Goudreau, mientras que él y Alcalá entrenaron a militantes anti-venezolanos en Colombia.
Según Álvarez, el gobierno colombiano también apoyó el fallido complot de invasión. El presidente de extrema derecha de Colombia, Iván Duque, y el ex presidente Álvaro Uribe estuvieron involucrados en la operación, ella reveló.
Y la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia sabía todo, confesó Álvarez.
Sin embargo, así como Alcalá fue detenido por las autoridades estadounidenses con las que había estado colaborando, Álvarez fue detenido por las autoridades colombianas con las que ella había estado colaborando.
Sus abogados acusaron a las agencias de espionaje de Colombia de hacer una “trampa” para culparla cuando la operación salió mal.

Juan Guaidó y Leopoldo López
El oligarca opositor venezolano Leopoldo López supervisó el complot
El principal líder de la oposición venezolana de extrema derecha, Leopoldo López, también estuvo involucrado en la fallida invasión.
López es visto en Venezuela como el verdadero poder detrás de Juan Guaidó, quien era una figura poco conocida cuando Estados Unidos lo nombró el supuesto “presidente interino” en enero de 2019.
En un artículo de junio de 2020 titulado “Venezuelan Opposition Guru Led Planning to Topple Maduro” (“El gurú de la oposición venezolana lideró la planificación para derrocar a Maduro”), el periódico estadounidense el Wall Street Journal informó que López “estuvo detrás de un esfuerzo de meses para contratar mercenarios para derrocar al presidente Nicolás Maduro” y había “considerado al menos seis propuestas de contratistas de seguridad privada para llevar a cabo incursiones militares para estimular una rebelión en las fuerzas armadas de Venezuela y derrocar” al gobierno chavista.
López, Guaidó y otros miembros de su partido político de extrema derecha, Voluntad Popular, contrataron a Silvercorp USA y trabajaron con Goudreau y Alcalá para planear la invasión.
A pesar de su clara participación en un intento de invasión a su país de origen y su papel protagónico en violentos intentos de golpe de estado, López vive hoy cómodamente en Madrid. Tiene la protección del gobierno español, mientras continúa organizando la oposición extremista venezolana desde el exterior.
La administración de Joe Biden, por su parte, ha continuado con la política de Trump de reconocer al golpista Guaidó, que nunca fue elegido, como el supuesto líder de Venezuela – aunque, a partir de enero de 2022, menos de 15 países se niegan a reconocer que Maduro es el verdadero presidente.
