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La nueva administración de izquierda en Honduras logró ganar las elecciones de noviembre de 2021 de manera aplastante y derrotar a un régimen autoritario golpista. Pero ahora enfrenta un gran problema que dificultará su gobernabilidad: la deuda odiosa.
Cuando un golpe militar patrocinado por Estados Unidos derrocó al presidente izquierdista Manuel Zelaya en Honduras en 2009, el país tenía una deuda externa de $2480 millones de dólares.
A finales de 2021, después de 12 años de regímenes anti-democráticos, corruptos, de derecha, la deuda externa de Honduras había aumentado a $9250 millones, un aumento del 373%.
La deuda interna del estado hondureño con entidades privadas también subió de aproximadamente $810 millones en 2009 a aproximadamente $7300 millones en la actualidad.
El PIB de Honduras es de solo $23,8 mil millones. Sin embargo, el país tiene una deuda de más de $16,5 mil millones, lo que significa que su deuda es casi el 70% del tamaño de toda su economía.
La nueva presidenta izquierdista de la nación centroamericana, Xiomara Castro, el primer líder democrático de Honduras desde el golpe de estado, ha dicho que esta carga sobre el gobierno es una forma de deuda odiosa y simplemente impagable.
Castro declaró en un discurso en su toma de posesión el 27 de enero que los regímenes golpistas habían “hundido” al estado en deuda, dejándolo en “bancarrota” en una “catástrofe económica”.
Los pagos de la deuda ahora consumen un asombroso 50% del presupuesto del gobierno, enfatizó Castro.
Este gráfico del medio hondureño La Prensa muestra cómo la deuda aumentó después del golpe respaldado por EEUU.
Este gráfico no incluye la enorme deuda interna de Honduras.
“Después de 12 años de dictadura subió el saldo de la deuda interna de 20 mil millones [de lempiras, o sea USD $810 millones] a 179 mil millones [de lempiras, o USD $7,3 mil millones]”, dijo Castro en su discurso de toma de posesión.
“Con estas cifras es evidente que el estado no tiene capacidad para sostener la estruendosa y bochornosa deuda que nos están heredando”, agregó la nueva presidenta hondureña. “Es prácticamente imposible cumplir con los vencimientos de la deuda”.
Castro dijo que la única forma de manejar la deuda es restructurarla con los acreedores.
“Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas”, declaró.
“El país debe saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones de dólares que sacaron en préstamos”.
La nueva presidenta hondureña advirtió que este “saqueo” provocó que la pobreza aumentara en un 74%, “para convertimos en el país más pobre de América Latina.”
“Esta cifra por sí misma explica la caravana de miles de personas que buscan oportunidades para sus vidas”, dijo.
Las trampas de la deuda atrapan a Argentina, Puerto Rico y Grecia
Otros países de Latinoamérica han estado atrapados en este mismo tipo de trampas de la deuda.
En 2018, el presidente derechista de Argentina, Mauricio Macri, solicitó el préstamo más grande en la historia del Fondo Monetario Internacional (FMI): $57.1 mil millones.
Esta enorme deuda contraída por Macri empujó al posterior gobierno de centroizquierda del presidente Alberto Fernández a una espiral de endeudamiento, que ha dificultado mucho su plan de gobernación.
El FMI, que es dominado por Estados Unidos y se utiliza como arma económica para hacer avanzar la agenda de política exterior de Washington, a menudo ha atrapado a las naciones del Sur Global en una deuda impagable.
El FMI usa esta deuda como palanca para obligar a los países a vender sus recursos naturales, privatizar las empresas estatales, reducir el gasto social y abolir las protecciones laborales que desafían los intereses de las corporaciones extranjeras.
Puerto Rico, una colonia de Estados Unidos, también sufre una dolorosa deuda odiosa. El gobierno de EEUU usó esta carga de la deuda para imponer una Junta de Supervisión y Administración Financiera que no fue elegida por el pueblo y que controla todos los gastos de Puerto Rico. Esta junta ha impuesto devastadoras medidas de austeridad al pueblo puertorriqueño.
Incluso Grecia, un miembro de la Unión Europea, ha sido aplastada de manera parecida bajo el peso de una deuda odiosa. Si bien los griegos trabajan la mayor cantidad de horas en toda Europa, los economistas han dicho que es imposible pagar la deuda del país.