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El gobierno sandinista de Nicaragua ha revelado que firmó un acuerdo con la República Popular China para construir miles de viviendas para familias pobres y trabajadoras.
La Vicepresidenta Rosario Murillo anunció la noticia el 28 de enero.
China “ha aprobado un importante proyecto de cooperación con nuestra Nicaragua y el pueblo nicaragüense, un gran programa de viviendas para las familias en todo el país”, dijo Murillo.
“El plan es para tres años, beneficiando a decenas de miles de familias nicaragüenses en 84 municipios del país, familias que van a recibir una casa bonita, segura, digna, con todos los servicios básicos”.
La vicepresidenta dijo que el diseño de las casas se está desarrollando en coordinación con los ministerios de Nicaragua. Las llamó “obras que son de fraternidad, de solidaridad y de bien común”.
Murillo también anunció otros proyectos de infraestructura pública en construcción, incluyendo calles, caminos y un nuevo estadio de béisbol.
Aunque Nicaragua es un país pequeño de aproximadamente 6,5 millones de personas, con muy pocos recursos como el segundo país menos rico del hemisferio occidental, su gobierno izquierdista se ha dedicado a crear ambiciosos programas sociales, que consisten en salud gratuita, educación universal, carreras técnicas e iniciativas de alivio de la pobreza.
Nicaragua de hecho ya tiene una iniciativa de vivienda pública llamada Programa Bismarck Martínez. Desde su lanzamiento en 2019 hasta 2021, el proyecto entregó aproximadamente 3.000 viviendas, así como 30.000 lotes urbanizados.
En 2021, el gobierno sandinista entregó a los nicaragüenses humildes otras 3.000 viviendas como parte del Programa Bismarck Martínez. Esto además de otorgar títulos de propiedad a miles de familias y campesinos, para que no puedan ser desplazados.
El programa tiene el nombre de Bismarck Martínez, un activista sandinista que trabajaba en la alcaldía de la capital Managua. Fue secuestrado, brutalmente torturado y asesinado por extremistas de extrema derecha durante un violento intento de golpe de estado en 2018, patrocinado por Estados Unidos. El video de su espantoso asesinato se hizo viral e inspiró indignación en toda Nicaragua.
La alcaldía de Managua anunció en septiembre de 2021 que tenía planes para construir 50.000 viviendas nuevas en los siguientes siete años como parte del programa Bismarck Martínez. También planeó distribuir 50,000 lotes urbanizados más a las familias.
Pero esto fue antes de que el gobierno central restableciera las relaciones con China e hiciera planes para expandir aún más este programa con la ayuda de Beijing.
El gobierno de Nicaragua restableció relaciones diplomáticas oficiales con la República Popular China en diciembre de 2021.
Nicaragua rompió por primera vez los lazos con Taiwán y reconoció a China en los años ochenta, luego del triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979.
Pero cuando los sandinistas perdieron el poder en 1990, en unas elecciones injustamente comprometidas por la intromisión de EEUU, la presidenta derechista que asumió el poder, Violeta Barrios de Chamorro, representante de la familia oligárquica más poderosa del país, cortó de inmediato los lazos con la RPC y reconoció a Taiwán nuevamente.
Desde que se restablecieron los lazos en diciembre de 2021, Nicaragua y China se han convertido en aliados cercanos.
El Presidente Daniel Ortega reveló en un discurso en su toma de posesión el 10 de enero que Managua había firmado acuerdos con Beijing para incorporar a la nación centroamericana a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Al firmar los acuerdos con China, Ortega declaró, “Tenemos a Estados Unidos que no acepta que el fin de la hegemonía es un hecho”.