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El gobierno británico se ha convertido en el hazmerreír internacional después de que su secretaria de relaciones exteriores exigiera que Rusia “retirara” las tropas de su propio territorio.
La principal diplomática de Reino Unido luego confundió el territorio ruso con Ucrania, e insistió en que Moscú no tenía soberanía sobre sus regiones del sur.
El 9 de febrero, la canciller británica Liz Truss llegó a la capital rusa para reunirse con su homólogo ruso, Sergey Lavrov.
En un tuit, Truss exigió que “Rusia debe retirar inmediatamente sus fuerzas y respetar la soberanía de Ucrania o enfrentar graves consecuencias”.
Truss parecía estar confundido, porque Moscú no tiene tropas en territorio ucraniano. Se han desplegado tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania, pero están firmemente en territorio soberano ruso, por lo que no estaba claro cómo Moscú podría “retirarlas” de su propio país.
In Moscow to meet Foreign Minister Lavrov and make clear that Russia must immediately withdraw its forces and respect Ukraine’s sovereignty or face severe consequences.
Any incursion would be a huge mistake. Diplomacy is the only way forward and Russia must pursue that path. pic.twitter.com/weIAnr60Nh
— Liz Truss (@trussliz) February 9, 2022
Truss es una política declaradamente derechista del Partido Conservador. Ha servido en varios ministerios en Reino Unido, pero tiene poca experiencia en la política exterior.
Su falta de habilidades diplomáticas quedó dolorosamente clara en una reunión a puerta cerrada que sostuvo con el ministro de relaciones exteriores ruso, Lavrov, el 10 de febrero.
Lavrov dijo que era muy extraño que se le pidiera a Moscú que retirara las tropas rusas de Rusia, y agregó que lo que hace su país dentro de su propio territorio “no es asunto suyo”.
Lavrov le preguntó a Truss, según un informe del diario Kommersant, si reconocía la soberanía rusa sobre las dos regiones del sur de Voronezh y Rostov, donde Moscú tiene tropas.
La canciller de Reino Unido respondió con confianza: “Nunca reconoceremos la soberanía rusa sobre estas regiones”.
Luego, el embajador británico en Rusia se vio obligado a corregir a Truss, señalando que estas regiones son parte de Rusia, no de Ucrania.
Lavrov, uno de los diplomáticos más experimentados y respetados del mundo, descartó a su homóloga británica como un neófita que estaba fuera de su alcance.
El ministro de relaciones exteriores de Rusia dijo que era “como hablar con una persona sorda que escucha pero no oye”, y “los hechos rebotan”.
“Dicen que Rusia está esperando hasta que el suelo se congele como una piedra para que sus tanques puedan cruzar fácilmente al territorio ucraniano”, bromeó Lavrov. “Creo que el terreno era así hoy con nuestros colegas británicos, del cual rebotaron numerosos hechos que producimos”.
Lavrov agregó que las relaciones entre Reino Unido y Rusia “probablemente estén en su nivel más bajo en muchos años”.
Estados Unidos y Gran Bretaña han presionado agresivamente por un conflicto con Rusia por Ucrania, insistiendo sin presentar ninguna evidencia de que Moscú planea invadir a su vecino.
El gobierno ucraniano, por su parte, ha dejado claro en repetidas ocasiones que no está de acuerdo con Washington y Londres, al sostener que Rusia no tiene planes de invadir.
La confusión de la canciller británica sobre el territorio ruso y ucraniano no es el único error vergonzoso cometido en este momento de alta tensión.
El 4 de febrero, el medio de comunicación estadounidense Bloomberg, que pertenece a y es dirigido por el milmillonario Michael Bloomberg, informó falsamente que Rusia invadió Ucrania, antes de emitir rápidamente una retractación.




















