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El 3 de febrero de 2022 se cumplen 60 años desde que Estados Unidos declaró oficialmente un embargo económico contra Cuba.
Washington impuso este bloqueo para “provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”, como admitió un ex funcionario del Departamento de Estado estadounidense.
El gobierno de Cuba ha condenado el embargo ilegal de EEUU como “el acto de guerra económica más complejo, prolongado e inhumano cometido contra cualquier nación”, afirmando que “constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos”.
Cuba estima que el bloqueo le ha costado a su economía al menos $144.413 millones de dólares estadounidenses.
Cuando el pueblo de Cuba derrocó la dictadura derechista de Fulgencio Batista en una revolución popular el 1 de enero de 1959, Estados Unidos respondió con medidas coercitivas, para castigar al país por derrocar a un régimen cliente leal de Washington.
El 3 de febrero de 1962, las sanciones estadounidenses ya existentes escalaron a un bloqueo total, cuando el presidente John F. Kennedy emitió la Proclamación 3447, declarando un “embargo a todo el comercio con Cuba”.
La Proclamación 3447 de Washington afirmó que el gobierno revolucionario de Cuba “es incompatible con los principios y objetivos del sistema interamericano”, debido a “la ofensiva subversiva del comunismo chino-soviético con la que el gobierno de Cuba se alinea públicamente”.
Este embargo estadounidense, que continúa hasta el día de hoy, es flagrantemente ilegal según el derecho internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba publicó una denuncia del bloqueo en su 60 aniversario, afirmando que “la política de cerco y asfixia económica se consolidó como eje central de la estrategia dirigida a coartar el derecho legítimo de los cubanos a defender su soberanía y forjar un proyecto emancipador, ajeno a la dominación imperialista”.
“Aunque el bloqueo vs Cuba se decretó oficialmente en 1962, su aplicación se remonta al momento mismo del triunfo revolucionario”, agregó la Cancillería.
En abril de 1960, poco más de un año después de la revolución, el subsecretario de estado de EEUU para asuntos interamericanos, Lester Mallory, publicó un memorando titulado “The Decline and Fall of Castro” (“El declive y la caída de Castro”). Este documento es una pistola humeante, que revela claramente los objetivos detrás del bloqueo estadounidense: “hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Mallory admitió que la “mayoría de los cubanos apoya a Castro” y que “no existe una oposición política efectiva”.
El alto diplomático estadounidense escribió que “el único medio previsible de alienar el apoyo interno es a través del desencanto y la desafección basados en la insatisfacción y las dificultades económicas”.
El memorándum del Departamento de Estado de EEUU declaraba que deberían “debilitar la vida económica negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
La Cancillería de Cuba dijo que el embargo de EEUU ha “limitado las posibilidades de desarrollo económico, al estar diseñado para impedir las relaciones comerciales con terceros países, obstaculizar al máximo las operaciones bancario-financieras, frenar la inversión extranjera y cortar toda fuente de ingresos.”.
Violando flagrantemente el derecho internacional, el bloqueo estadounidense utiliza “presiones, chantajes y penalidades, [para] aislar a Cuba y castigar a quienes establezcan cualquier vínculo económico, comercial y financiero con el país”, dijo la Cancillería.
“Es la expresión práctica de la doctrina Monroe en el siglo XXI, que mira a América Latina y el Caribe desde posición de propietario, ya sea ‘patio trasero o delantero'” de EEUU, agregó el gobierno cubano.
Por 29 año consecutivo, básicamente todo el mundo votó en la ONU en contra del bloqueo ilegal y asesino de EEUU a Cuba.
184 países votaran en contra del bloqueo.
Sólo 2 votaron a favor: Estados Unidos e Israel.
3 títeres de EEUU se abstuvieron: Colombia, Ucrania y los EAU pic.twitter.com/Kac29gDOp9— Benjamin Norton (@BenjaminNorton) June 23, 2021
Al bloqueo ilegal de Washington contra Cuba se opone casi toda la comunidad internacional.
En junio de 2021, 184 de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas (95%) votaron en contra del embargo estadounidense a Cuba. Solo Estados Unidos e Israel votaron a favor del bloqueo, mientras que Colombia, Ucrania y Brasil se abstuvieron.
Este fue el 29 año consecutivo en que el bloqueo estadounidense fue condenado con la gran mayoría de votos en Naciones Unidas.
En la votación de la ONU de 2021, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó el bloqueo de “una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano”, que constituye “una guerra económica de alcance extraterritorial contra un país pequeño país ya afectado en el periodo reciente por la recesión y la crisis económica global provocadas por la pandemia”.
“como el virus [del Covid-19], el bloqueo asfixia y mata, y debe cesar”, dijo Rodríguez.
El portavoz del imperio estadounidense, el New York Times, admite que Biden es "más duro con Cuba que" Trump
En cuanto al imperialismo asesino, no hay diferencia entre los demócratas y los republicanos. A los dos les encanta torturar al pueblo cubano
Es el sadismo bipartidista pic.twitter.com/sGFR2dQ4kc
— Benjamin Norton (@BenjaminNorton) August 10, 2021
Si bien el 95% de los países del mundo se oponen al bloqueo ilegal de EEUU por parte de Washington, este cuenta con apoyo bipartidista dentro de los Estados Unidos.
La administración de Donald Trump impuso cientos de nuevas sanciones económicas contra Cuba. La administración de Joe Biden se ha negado a levantar estas medidas coercitivas unilaterales y, en cambio, ha impuesto aún más.
The New York Times señaló que “Biden está implementando una línea más dura con Cuba que su predecesor, el expresidente Donald Trump”.